Registra los defectos mediante pruebas antes de corregirlos

03 Aug 2021 - Nepo, Evaristo

Cuando encontramos un defecto (bug) en nuestro código, primero lo registramos y después lo corregimos. La manera de registrar un defecto es mediante una prueba.

Registrando el defecto antes de corregirlo tendremos una respuesta inmediata para saber si al intentar corregir el defecto lo logramos o no. Una vez que logramos pasar la prueba, podremos refactorizar y estar seguros que el defecto no regresará, pues la prueba fallaría. Hacer las cosas en este orden nos asegura que tenemos registrado el comportamiento que deseamos o el que queremos suprimir.

La única manera de estar seguros de que logramos corregir el defecto es mediente pruebas. Si no agregamos una prueba, podríamos corregir el defecto después de una serie de cambios al código, pero eso no nos asegura que solo agregamos el código necesario.

Para refactorizar el código que corrige el defecto y estar seguros que el defecto no regresará necesitamos que las pruebas ya existan. Para estar seguros que no volveremos a introducir ese mismo defecto en el futuro necesitamos las pruebas.

Para registrar un defecto, agregamos una prueba que falle gracias al defecto. Esta nueva prueba debería ser la única prueba que esté fallando. Luego corregimos el defecto y verificamos que la nueva prueba y todas las pruebas anteriores pasen. Finalmente, refactorizamos y verificamos que todas las pruebas pasen. Repetimos el último paso tantas veces como sea posible.

Las pruebas se ejecutarán automáticamente mediante nuestro pipeline de integración continua cuando solicitemos revisión y cuando fusionemos ramas. Las pruebas también se ejecutan automáticamente mediante el punto de enganche (hook) pre-push en Git.